miércoles, 9 de septiembre de 2015

La historia de las pipas de girasol

¡Welcome to Wonderland! Ho voy a hablaros de pipas, pues es el tema elegido por mí de las opciones tan cutres que me propusieron.

Las pipas son originarias de Norteamérica, aunque se cultivan a día de hoy por todo el mundo, llegando a ser Rusia la mayo producción.
En la historia, se han usado molidas para hacer masas como tortitas o se estraía su aceite para aplicar al cabello o a la piel.

 La pipa que más se comercializa para la alimentación es la que tiene la cáscara negra con rayas blancas.


Las otras se aplican más a la elaboración de aceites vegetales.

 Como todos los frutos secos, las pipas son ricas en grasas poliinsaturadas, en minerales como el fósforo, el magnesio, el zinc, el selenio, el hierro o el potasio entre otros, en vitamina E y vitaminas del grupo B (como el ácido fólico) y son fuente de proteínas, de carbohidratos y de fibra. Las pipas o semillas de girasol proporcionan en torno a unas 600 kcal. por cada 100 gramos, son ideales para consumir en época de crecimiento y en momentos de gran actividad física.

Yo personalmente amo las pipas tanto como el café, pero las tomo a grandes cantidades sin hacer apenas ejercicio, lo cual no se puede decir que sea muy sano. Ahora ya sabéis lo buenas que son si las aportas a tu dieta y ejercicio, pues ¿A qué esperas para probarlas?

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