Ya que hace tiempo que no subo una crítica de cine y puesto que en teoría mi intención era hacerlo una vez a la semana, hoy voy a cumplir trayendo una de las míticas del cine: Pretty Woman, una película de Garry Marshall dirigida en el año 1990.
Resumen: Vivian Ward es una prostituta que, cuando conoce al financiero Edward Lewis, ella le ofrece sus servicios trabajando para él durante una semana. De esta forma, la vida de ambos dará un vuelco inesperado.
Opinión: ¡Qué decir de esta gran historia! Es cierto que no es para nada original si la comparamos con las millones de copias que se han producido en estos últimos años. Tampoco presenta un gran argumento que penetre en tu mente cegándote en su hermosura. Ni mucho menos se puede decir que tenga unas escenas o una calidad de imagen brillantes. Sin embargo, esta cinta posee un encanto característico de muy pocas de su género. No será muy brillante, pero enamora su sencillez.
Pretty Woman comparte con sus espectadores una historia amena que te distrae acogedoramente por las tardes del domingo, si no estás dispuesto a ver otra cosa. La recomiendo para pasar un agradable rato sin esperarse nada nuevo.
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